La ‘brisa del verano’ ya transita, como ha hecho por 20 años, en la ‘Casa del Viento’, ubicada San Antonio de Ibarra. Este espacio cultural, artístico y en constante conexión con la naturaleza nació de la mente del artista imbabureño Enrique Males y del apoyo de otros gestores, como Patricia Gutiérrez.
Aquí sopla el viento
En un inicio fue el hogar de Enrique (y lo sigue siendo), pero una propuesta de Patricia cambió la visión de este espacio para bien. “Se me ocurrió dar un taller de danza, y al año siguiente buscamos amigos y aristas. Y esto se fue tejiendo”. Lo que nació como una idea espontánea se convirtió, con los años, en un centro cultural que respira comunidad.
Tampoco fue fácil. Enrique lo dice: “Esto se hizo poco a poco con ayuda de amigos. Así se ha podido solventar”. Fue el esfuerzo, el trabajo silencioso y la fe en el arte como herramienta transformadora lo que permitió que este lugar eche raíces.
Una de esas ‘raíces’ se enfoca en los infantes y jóvenes, porque gestan sus cursos vacacionales cuando el calendario marca la llegada del verano. “En estos 20 años han pasado cientos de niños. Es un compromiso social. Ya no podemos cerrar”, expresó Patricia.
Para este verano
Estos vacacionales apuestan por una experiencia de respeto, juego y expresión. Para este año —describe Patricia— hay distintas alternativas: gastronomía ancestral, pintura en caballete, modelado en arcilla, bisutería artesanal, teatro con títeres, danza aérea, parkour y crecer verde (agricultura y respeto a la naturaleza).
Durante cuatro semanas, desde del 7 de julio al 3 de agosto, las niñas y niños elegirán dos talleres entre esta oferta que integra arte, cuerpo, naturaleza y oficio. Además, cada actividad la guiará un grupo de profesionales.
“Son actividades sensoriales, juegos naturales y movimiento libre para los más pequeños, que priorizan la seguridad emocional y el acompañamiento respetuoso”, agregó Patricia.
Para mayor información de los cursos, los interesados comunicarse al número: 0983079577.
