Entre la multitud de la gente y el reservado sonido de las conversaciones, los creyentes, en su mayoría adultos mayores, ingresan a la iglesia. En el interior, los devotos observan los accesorios religiosos que están ordenados sobre una mesa: velas de diferentes colores, rosarios, manillas rojas y negras, dijes, y, libretos donde se da lectura a las oraciones cristianas.
Quienes desean adquirir alguno de estos objetos son atendidos por María Benavides: “es Miércoles de Ceniza”. Un día santo cristiano de oración y ayuno, que es la invitación a todos los cristianos para prepararse durante la Cuaresma para la Semana Santa. En esta celebración la mayoría de la gente pide velas de color blanco, ya que son un medio para conectarse con la paz, la tranquilidad y la armonía”.
Colocación de la ceniza
Rodeados de colores dorados y estatuillas que figuran a arcángeles, a la Virgen María, a Jesús de Nazaret, entre otros, los devotos, a inicios del pasillo de la iglesia, se arrodillan para persignarse, luego caminan silenciosamente hacia el Sacerd
ote que los espera en el Altar. Los fieles esperan en fila para que el Padre les coloque la ceniza, que es puesta sobre la frente en forma de cruz. “Polvo eres y que al polvo volverás”, dice el padre luego de colocar la ceniza.
Entre las personas que acudieron a este acto religioso fue Pedro Cuamacaz: “La cruz representa la Cuaresma, que termina en 40 días con el Viernes Santo, que es la crucifixión de Jesucristo”.
Oraciones
Colocada la ceniza, los fieles, con un semblante sereno, acuden a una mesilla negra a colocar su vela. Con la mirada intacta a la llama amarilla, ellos piden sus deseos, realizan oraciones y abrazan a sus familiares o amigos.
El silencio permanece, y los creyentes esperan sentados a que el Padre de inicio a la misa. Mientras tanto, algunos se frotan la cabeza con velas, otros observan las estatuas religiosas, y otros solo permanecen pensativos.
Según el Génesis
El Miércoles de Ceniza es una celebración que marca el inicio de la Cuaresma.
La ceniza es un símbolo de humildad y le recuerda al cristiano su origen y su fin: “Dios formó al hombre con polvo de la tierra” (Gn 2,7); “hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste hecho” (Gn 3,19), según los pasajes relatados en el Génesis. Actuamente esta celebración aún se mantiene en Ecuador.