La misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) destacó la tarde de ayer la “tranquilidad” con la que se desarrolló la votación en el referéndum en Ecuador, donde problemas climáticos causaron inconvenientes en el interior del país. Se ha tenido, en los últimos días, que padecer con la suspensión del servicio eléctrico. El presidente de la República, Daniel Noboa, decretó un nuevo estado de excepción por grave conmoción interna y calamidad pública; y por si pareciera poco la muerte de dos alcaldes en atentados. Con todos estos antecedentes, que gane el SI o el NO, tampoco es la solución que los ecuatorianos requieren, mientras las políticas públicas sigan ausentes.