La Asamblea Nacional convocó al Pleno a una sesión que servirá para renovar a sus máximas autoridades. El cabildeo será hasta los últimos minutos pues está en la cancha un juicio político contra el presidente del país, Guillermo Lasso. Los intereses partidistas, de bloque o políticos no pueden seguir siendo principal tema de debate, en una sociedad que clama por seguridad; aspira una buena educación; padece de falta de medicamentos; anhela un empleo, entre otras urgencias. Un juicio presidencial será prioridad para muy pocos, pero un inútil capricho para muchos. El tiempo perdido nadie lo devuelve y el país seguirá mirando que se debate lo prioritario como la última rueda del coche.