El llanto y el dolor de toda una humilde familia, conmocionó al sector de Guállaro Grande, en el cantón Pedro Moncayo. Lo que parecía un jueves normal, se convirtió en pesadilla, luego que un padre, identificado como Juan Manuel G., asesinó a sus dos hijos, un niño de 10 años y una pequeña de nueve.
El hecho se registró aproximadamente a las 09:00 del último jueves. El sujeto estaba separado de la madre de sus hijos y decidió ir a retirarlos de la escuela, luego los trasladó a la vivienda y, utilizando un azadón, golpeó a los niños en las cabezas hasta matarlos.
José Burgos, jefe de la Dirección de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) Subzona Pichincha, confirmó que cuando fueron a levantar los cuerpos sin vida de los menores, encontraron al autor del crimen colgado de una viga.
El padre del sujeto arribó a la vivienda como todos los días y se llevó la desagradable sorpresa, al ver muertos a sus nietos. Pero a pocos metros, estaba su hijo, aparentemente suicidado.
Enseguida el hombre tomó contacto con los dirigentes de la comunidad, quienes dieron aviso a los miembros policiales para que acudan al sector.
Al sitio del crimen arribaron los familiares de los niños y los allegados del padre.
La madre de los niños no soportó la dolorosa y escena y, al ver a sus hijos con las cabezas destrozadas, se desmayó en reiteradas ocasiones, sin poder creer que sus pequeños estaban muertos, cuando ella los dejó sanos y salvos en la institución educativa.