El anuncio presidencial de grabar con el 27% los aranceles, de los productos que importa desde México, coloca en el radar internacional nuevamente la difícil relación Ecuador-México. Esta decisión está justificada, según el propio Daniel Noboa, ante el “abuso” en el intercambio comercial con el norteño país y promover la industria nacional y un trato justo a los productores. Su homóloga, en México, Claudia Sheinbaum, no tardó en responder, con ironía, en su conferencia matutina sobre estos aranceles sobre productos mexicanos. La mandataria dijo que las exportaciones a ese país solo representan el 0,4 % del total. Si México tiene un plan para enfrentar esta imposición, se preguntaba la prensa y la respuesta de la mandataria (entre risas) fue: “Son más ricos los camarones de Sinaloa que los de Ecuador, la verdad”. Con este panorama, ¿qué tan útil puede ser esta decisión? Es una represalia diplomática o una amenaza para un TLC.