Mientras el presidente de la República, Guillermo Lasso, se pasea en el Perú y es condecorado por la presidenta del país vecino, el Ecuador se sumerge en las crisis energética. El país retrocede y los últimos gobiernos no han hecho nada por sacar adelante a la nación, a su gente, que no se rindió ante una pandemia, ante paralizaciones, ante la inseguridad y la violencia. Es falta de empatía, de sensibilidad con el otro, los intereses particulares, la falta de experiencia, el creer que somos una empresa y no un país. En la mañana, la dueña de una panadería, ubicado en el centro de la ciudad, dijo “se acabó, cómo hago el pan, que triste que seamos un país que camine solo para atrás”.