La mañana del último domingo empezaron a circular los rumores de que Tirso Duarte Lescay fue encontrado en la vía pública en el barrio de La Cordialidad, zona urbana del municipio de Tumaco, en Colombia. Como reporta la policía del estado de Nariño, el músico yacía en la acera, aparentemente herido con arma contundente y arma punzocortante. Rápidamente, fue trasladado al centro de salud más cercano.
El cantante brindó un espectáculo en el mes de agosto en la Estación Carchi, en donde sus fans disfrutaron, por última vez, de su amplio repertorio.
Según el reporte médico del hospital San Andrés de Tumaco, se confirmó que el cantante, de origen cubano de 45 años, presentaba el diagnóstico de trauma craneoencefálico severo y herida de tórax por arma punzocortante. Por ese motivo, fue trasladado de inmediato a la ciudad de Pasto, pero debido a la gravedad de las heridas falleció.
El cuerpo técnico de investigación criminal dio a conocer que ya se iniciaron las diligencias para esclarecer la muerte de uno de los exintegrantes de la Charanga Habanera, según dio a conocer el portal Infobae.
Se especula que el motivo alrededor del ataque mortal al artista se debió a que estaba haciendo un baile bastante subido de tono que molestó a personas presentes en el local.
Según informaciones preliminares, habrían sido al menos tres hombres los que lo atacaron.
Muerte de Tirso Duarte causó conmoción
Un hecho que no deja de llamar la atención es el último mensaje que dejó el cubano cuatro días antes de su deceso en su cuenta de Instagram, y que daría cuenta que ya estaba siendo amenazado. “Me mataron, pero no me morí jajaja.
No lloren que sigo aquí y la sapa que dijo eso ya se va de la ciudad, la mande a sacar de Tumaco para que siga vivo, aunque los muchachos están alterados. Qué miedo, jajaja. Saludos del comandante Tirso Duarte, el ángel negro”, es el enigmático mensaje que dejó.
No hay certeza frente a la persona que calificaba como “sapa”. Algunos de sus seguidores se han preguntado si realmente él redactó el texto y si se refería, tal vez, a intimidaciones o amenazas.