El robo de tres celulares a un grupo de personas fue el detonante para que la población enardecida no solo queme una motocicleta, sino que también propine una golpiza a un ciudadano extranjero.
El hecho se registró en la parroquia de San Antonio. Ayer este medio de comunicación dio a conocer sobre el atentado que sufrió una de las personas que se movilizaban en un taxi, pero horas más tarde se hizo público el caso y el asalto que sufrieron cuatro ciudadanos.
Dos hermanas de 18 y 19 años de edad se encontraban acompañadas de dos hombres de 28 y 32 años de edad, cuando dos sujetos de nacionalidad venezolana les amedrentaron con un arma de fuego y les robaron tres celulares.
Las víctimas desesperadas tomaron un taxi y empezaron a perseguir a los sospechosos. Al verse acorralados uno de los involucrados disparó contra el taxi, hiriendo a uno de sus ocupantes en el brazo y abandonaron la motocicleta que fue embestida por el taxi y huyeron del lugar.
Horas más tarde, en el sector de Santo Domingo, uno de los presuntos causantes del asalto fue visto por el sector y agredido físicamente por un grupo de sujetos encapuchados, y acompañados en un número aproximado de unas 150 personas. Todos estaban equipados con palos y más objetos contundentes.
En poder del ciudadano, identificado como Pedro Alejandro G., de 28 años, se encontraron los tres celulares que fueron robados.