ANTONIO ANTE.- Utilizar la chatarra para convertirla en obra de arte, es lo que hace Roberto Fernández en su taller ubicado en el sector El Cruce, en Natabuela, Antonio Ante.
Aquí las obras están en todas partes, algunas terminadas y otras comenzadas, como un Diablo Huma que está casi a la entrada del taller, pero que falta completar algunos detalles.
Además, una gárgola en la parte de arriba de la puerta principal da la bienvenida a los clientes. Esculturas en chatarra, cemento, hueso, piedra, “en lo que la gente común no hace”, cuenta Roberto.
Llantas; piedras; tablas viejas; palos viejos, en cualquiera de estos materiales y hasta en otros, puede hacer una escultura. “Reciclamos y damos el valor agregado”.
Comúnmente es estructurero, pero por la falta de empleo en Imbabura, le nació la idea de este emprendimiento hace ocho año. Recuerda que al inicio hizo un depredador, que le salió perfecto, desde ahí continuó su arte con un Alien, Quijote de la Mancha y otras obras que se fueron con una japonesa cuando salió por primera vez a vender, en Otavalo, “eso me motivó para seguir haciendo”.
Uno de los dragones que también armó es parte de la decoración del Centro Cultural El Cuartel, en Ibarra. Además, ha tenido invitaciones para que llegue con su arte a Francia y a Cuba, pero por situaciones personales no ha podido viajar.
En la feria del mes anterior que se realizó en Atuntaqui, Roberto vendió toda su mercadería. Además, dice que si alguien tiene una chatarra y quiere transformarla en algún personaje que le apasiona, él lo puede hacer.
La soldadura, taladro, amoladora, tijeras, cepillos de acero y pintura, son los principales materiales que utiliza para sus trabajos. Sus obras también han llegado hasta Perú, Colombia, Chile, México, Francia, Suiza, España y Rusia, que han sido adquiridas en las ferias.
Desde una puerta, pasamanos, estructura y hasta pequeños muñecos para las velas, puede hacer también Fernández, quien exhibe sus trabajos en la página de Facebook: Metálicas Fernández. “Esto es el sustento de mi familia, trabajamos todos en conjunto con mi esposa y mis hijos”.