IBARRA.-
La Unidad de Fauna Urbana, de la Municipalidad de Ibarra, realiza la implementación del Chip de Identificación para Mascotas.
Este proceso tiene como objetivo el reconocimiento legal del animal y el registro de datos informativos del dueño o responsable (familia) del can o felino.
¿Cómo funciona?
El dispositivo sirve para identificar al animal y está asociado a los datos de contacto de su familia, como dirección, teléfonos y nombres. En especial, la única persona capacitada para introducir el microchip en la mascota es un veterinario certificado.
Proceso
“El chip es un dispositivo electrónico del tamaño de un grano de arroz que se implanta en la parte superior del cuello del animal, debajo de su piel. Es imperceptible, no le causa ningún dolor ni tampoco puede desarrollar posibles alergias ni otros efectos secundarios”, explicó Estefanía Quiño, médica encargada de la Clínica Veterinaria Animal Vet S.A.S.
El proceso tiene un precio de USD 7 más IVA y lo realiza la clínica veterinaria, ubicada en el Parque Ciudad Blanca, o en una institución privada. Esto también consta dentro de la ordenanza referente a la Fauna Urbana.
Cifras
En ese sentido, Claudio Vaca, responsable de la Fauna Urbana, explicó que al menos 5 000 mascotas constan con la identificación. Esta información ya se encuentra una plataforma digital de dominio público.
Es importante mencionar que en mascotas supone un medio de disuasión para aquellos que se les pasa por la cabeza abandonar a su mascota, ya que, en caso de que se identifique al propietario, podría sufrir sanciones por este acto.
Por otro lado, Vaca detalló que “una creencia común, pero errónea, es que los chips tienen GPS que permiten conocer la ubicación real de la mascota, pero no esto no es así”.
La información que contienen estos dispositivos son datos que pueden actualizarse como la dirección, número de teléfono o control sanitario.
Entonces, si bien la información dentro del chip puede contribuir a contactar a los responsables de la mascota, estos no están destinados a la ubicación.
Objetivo
Uno de los objetivos es llegar a la zona rural del cantón. Fauna Urbana ya cuenta con una experiencia exitosa en este aspecto, donde la parroquia de Angochagua adquirió alrededor de 500 chips, y lograron un registro de las mascotas. Por ende, se busca llegar con este proceso al resto de las localidades.