La vigilancia militar de la frontera entre Colombia y Ecuador se ha intensificado en los últimos días como parte de las acciones conjuntas emprendidas por las Fuerzas Armadas de ambos países para frenar el crimen organizado y, en especial, el narcotráfico.
El número de militares a ambos lados de la frontera se ha incrementado, según indicó este jueves el general del Ejército ecuatoriano Franklin Pico, durante una supervisión a un control en la andina provincia fronteriza de Carchi.
Este despliegue fue acordado por los presidentes de Colombia, el izquierdista Gustavo Petro; y de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso; y se ha comenzado a aplicar tras la cumbre bilateral sostenida por ambos mandatarios a finales de enero en Tulcán, capital de Carchi.
“Es una operación masificada en toda la frontera, en coordinación con todas las instituciones del Estado, para neutralizar principalmente el narcotráfico y sus delitos conexos como el tráfico de armas, municiones, explosivos y precursores químicos que se utiliza para el procesamiento de la droga”, explicó Pico.
“En toda la frontera existen muchos delitos, entre ellos el narcotráfico por la cantidad de plantaciones que existen, en especial en el lado colombiano”, dijo el militar sobre los cultivos ilícitos de hoja de coca, materia prima para la elaboración de la cocaína.
FRONTERA POROSA
El general admitió que la frontera entre Colombia y Ecuador es “porosa y permeable”, pero que con labor de inteligencia buscan controlar pasos clandestinos utilizados para el contrabando de drogas y armas, entre otros delitos.
Entre los objetivos de las patrullas en el lado ecuatoriano está buscar laboratorios clandestino dedicados a la fabricación de cocaína, como uno que Pico reporta que encontró recientemente en la provincia costera de Esmeraldas por parte de patrullas integradas de policías y militares.
También se espera evitar así el ingreso a territorio ecuatoriano de grupos armados que son parte de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), cuya huella en el lado ecuatoriano se ha constatado en ocasiones con el hallazgo de bases y escondites.
Según Pico, hasta ahora no se han reportado enfrentamientos con grupos armados producto de estas operaciones conjuntas pero sí se ha hallado un lugar “con gran cantidad de municiones y explosivos” en una zona de Colombia limítrofe con la provincia amazónica de Sucumbíos.
RESPALDO AÉREO
Las operaciones también cuentan con el respaldo aéreo de aeronaves que sobrevuelan el límite fronterizo, de acuerdo a lo consignado por los militares ecuatorianos.
La frontera entre Colombia y Ecuador ha ganado peso en las rutas del narcotráfico, principalmente al trasladarse la cocaína hacia los puertos de la costa ecuatoriana, como el de Guayaquil, desde donde luego es enviada por vía marítima a Europa y Norteamérica.
Fue precisamente en la ciudad colombiana de Pasto, fronteriza con Ecuador, donde fue capturado la pasada semana el ecuatoriano Wilder Sánchez, apodado “Gato Farfán” y considerado por las autoridades del país como el mayor narcotraficante de Ecuador, al presuntamente liderar un cartel llamado Nueva Generación Ecuador.
De acuerdo al último Informe Mundial sobre las Drogas de Naciones Unidas, Ecuador es el tercer país de mundo que más drogas incauta, superado sólo por Colombia y Estados Unidos, tras acumular más de 400 toneladas en los dos últimos años.