La Alcaldía de Ibarra tomó la decisión de cerrar hasta nuevo aviso el comedor municipal ubicado en el sector Yacucalle, tras un incidente que involucró a ciudadanos en situación de movilidad y agentes de control municipal.
Jorge Ortiz, director de Seguridad Ciudadana del GAD de Ibarra, ofreció más detalles sobre el hecho violento y la situación del espacio, que se mantendrá sin servicio como una medida precautoria.
¿Qué sucedió?
Ortiz explicó que en el comedor municipal atendía a diario un alrededor de 300 personas en el desayuno y almuerzo, donde más 200 correspondían a ciudadanos en situación de movilidad, a quienes se les realizaba una inspección de seguridad para evitar el ingreso de armas o sustancias ilegales.
“Esta vez hubo complicaciones, un grupo de al menos 10 ciudadanos extranjeros, entre hombres, mujeres y niños, instalados en el sector de la Terminal Terrestre comenzaron a alterar el orden público con gritos y cosas fueras de lugar, entonces los agentes de control municipal fueron y calmaron los ánimos.
Esta misma gente llegó al comedor con la misma aptitud, y les recordamos la inspección de seguridad, pero comenzaron los empujones y agresiones. Pedimos refuerzo policial y controlamos la situación”, relató.
Ante tal situación, Álvaro Castillo, alcalde de Ibarra, solicitó un informe a Miryan Tafur, administradora del comedor municipal, y a la Dirección de Seguridad Ciudadana. Con esta información, la primera autoridad del cantón resolvió el cierre temporal para evitar otra situación similar.
Justamente, Tafur dijo que las autoridades analizan la situación del espacio, en primer lugar porque los moradores también han solicitado el traslado del servicio a otro sector por temas seguridad. Además, porque se retomará el proyecto del Centro Integral ‘Nuestros Abuelitos’.