Iván Rodrigo Velasteguí, rector de la UE Luis Leoro Franco, explica que el problema de los baños se debe al mal estado del sistema de alcantarillado y la ubicación inadecuada de las instalaciones sanitarias. “Esta situación, que se preveía desde hace tiempo, ha culminado en el taponamiento de los baños, lo que ha generado una emergencia sanitaria.”
Velasteguí confirmó que el 20 de marzo de 2024 se envió un informe técnico al Distrito y a la Coordinación Zonal de Educación, donde se determinó un presupuesto.
Perspectiva docente
María Untuña, docente de la Unidad Educativa Luis Leoro Franco desde el año 2014, relata que la problemática de las baterías sanitarias en la institución no es nueva, sino que ha persistido durante varios años.
A pesar de algunos trabajos esporádicos para repararlas, los arreglos son temporales, y las instalaciones colapsan al poco tiempo, afectando directamente la salud de los estudiantes.
Capacidad
Actualmente, la institución cuenta con 700 alumnos entre la jornada matutina y la jornada de la tarde.
La ‘tercera potencia educativa’, se encuentra distribuida en: dos cursos para quinto grado, cinco para sexto grado, y cinco para séptimos grados. Mientras que para décimo son cuatro cursos y 9 distribuidos para bachillerato General Unificado (B.G.U).
Hasta el cierre de esta edición, solo había una batería sanitaria habilitada para niñas y dos para niños.
“Esto genera una situación insostenible, ya que los baños no funcionan correctamente: se llenan rápidamente y el agua no baja”, informó María enfatizando que la salud de los estudiantes es primordial, y la situación compromete al bienestar estudiantil.
Postura de los padres de familia
En representación de la comunidad de padres de familia, habló el presidente del comité central de padres de familia, Hernán Escobar. Él explica que la problemática de las baterías sanitarias no es reciente, sino que se ha prolongado durante varios años.
Sin embargo, fue en este año cuando los padres de familia tomaron acciones, gestionando el tema ante las autoridades competentes.
“La situación es crítica, ya que las baterías sanitarias han superado su vida útil y son antihigiénicas para los estudiantes, lo que preocupa a la comunidad educativa”, explicó Escobar.
Llamado a las autoridades
Como docente, María Untuña recalcó que la salud de los estudiantes debe ser la prioridad.
Señalando la incongruencia de hablar de calidad educativa sin instalaciones sanitarias adecuadas, especialmente cuando ya se cuenta con un presupuesto y un espacio para su mejora
“Ofrecieron que durante las vacaciones de julio y agosto se iba a resolver, pero ya hemos iniciado las clases y las baterías no están listas”, añade María. Por lo que hace un llamado a las autoridades zonales y nacionales para que tomen cartas en el asunto, considerando que la institución alberga más de 380 estudiantes en la mañana y alrededor de 300 en la tarde.
Además, finalizó haciendo un fuerte llamado a las autoridades y medios de comunicación para que den visibilidad a esta problemática: “Somos supuestamente la tercera potencia estudiantil de Ibarra, y no tener baterías sanitarias adecuadas no es justo”.
Por otra parte, el rector espera que la situación pueda resolverse, aunque reconoce que las medidas son temporales y no son suficientes, lo que afectaría al desarrollo.
