Con una suave melodía procedente de una banda de flautistas de la comunidad de Turuku, del cantón Santa Ana de Cotacachi, se realizó el ritual kichwa del equilibrio y florecimiento. O también conocido como ‘Tumarina’.
Esta actividad milenaria coincide con la temporada del ‘Pawkar Raymi’ en el mes de febrero, en donde se destacan a los elementos naturales. Un acercamiento entre el ser humano y la ‘Pachamama’ empleando el agua y las flores para alcanzar la armonía deseada.
Crónica
La capilla de Turuku fue el punto de partida. La banda de flauteros Uru Uku se encargó de interpretar las melodías que acompañaron todo el trayecto. Un estilo de procesión que unió a la comunidad y visitantes. Música y baile se vivieron en cada punto.
Un conjunto de ‘chaquiñanes’ abrió la senda hasta el ojo de agua, que en días anteriores fue motivo de minga dentro de la comunidad. Al menos una hora tomó el viaje hasta el sitio deseado, donde inició el ritual programado.
Magdalena Fueres, presidenta del Comité de Mujeres Unorcac, inició el ritual. Se colocó frente al ojo de agua, donde agradeció por la presencia de cada uno. El humo del sahumerio se apoderó de la escena mientras un tazón se llenó totalmente de agua y sobre este se esparció un manojo de pétalos de rosas.
Los representantes del Cabildo fueron los primeros en participar en el ritual. Cada uno se acercó hasta Magdalena, quien con un tazón rebosante de agua derramó el líquido con pétalos de rosas sobre la parte superior de sus cabezas. Como parte del momento, los asistentes también participaron con entusiasmo en la ‘Tumarina’.
La jornada no terminó ahí. El Cabildo de Turuku buscó integrar a gran parte de la comunidad. Por tal motivo, como un agregado especial, se visitó varias viviendas de la localidad. Los músicos, bailarines y visitantes fueron parte de la experiencia, que se realizó por primera vez.
La Comunidad
María Piñan, secretaria del Comité de Mujeres Unorcac, resaltó la iniciativa de la comuna de rescatar la ‘Tumarina’. Este ritual tiene como fin apreciar el valor del agua. “Me parece importante como el Cabildo ha generado una propuesta enfocada a lo comunitario, y así unir a la gente para que conozca lo suyo”.
Una de las participantes del ritual fue Paolina Vercoutère, viceprefecta de Imbabura, quien indicó que estas actividades comunitarias son esenciales para activar el sector económico y turístico de la provincia.
Por su parte, Jesús Bonilla, presidente del Cabildo, expresó su satisfacción ante el éxito de la actividad. Además, destacó que esta labor formará parte del proyecto Complejo Turístico Comunitario Turuku. Esta propuesta busca “reactivar los espacios tradicionales”.
En especial, este proyecto tiene el propósito de unir a todo Turuku, es decir, que el complejo no será un lugar en específico, sino todos los espacios que ofrece a la comunidad. “Queremos reactivar la ruta de los chaquiñanes, también ferias de emprendimiento. Luego tendremos una agenda para Semana Santa”.