Rolando Patiño, morador de El Ejido de Caranqui, transita a diario por el paso alterno, que se encuentra a pocos metros de la construcción del nuevo puente.
Comentó que esta ruta es una alternativa para evitar el largo camino, por el puente Amarillo, para llegar al centro de Ibarra. Sin embargo, señaló que este tramo solamente era para autos livianos, pero transitan de todo tipo.
Lo que ocurre
Para los vecinos, este no es un paso normal, poco seguro para peatones y autos. Aseguran que en las noches, al no tener iluminación, corren el riesgo de quedarse varados en medio de la quebrada o sufrir algún daño mecánico.
“La anterior semana, no teníamos paso, estos días se habilitó de nuevo, este es un paso forzoso, constatamos que vehículos pequeños si tuvieron problemas” argumentó Patiño.
Por su parte, Luis Calderón, presidente del barrio Guayaquil de Caranqui, narró que el paso ayuda a la descongestión vehicular tanto de la parroquia, como de los barrios aledaños.
Para el líder barrial, el paso por la quebrada no representa un riesgo, puesto que no está lloviendo, además, maquinaria del Municipio realiza el mantenimiento del tramo.
“No existe riesgo, no registramos problemas graves, además, es provisional puesto que se prevé que se entregue el proyecto a mediados de abril. Se espera que un lapso de 28 días, hasta que se fragüe bien el hierro del puente y esté ya sea transitable para la comunidad”, aseguró el líder barrial.
Desde el municipio
Sobre este tema, habló Cristian Vivero, director de Obras Públicas, indicó que el puente tiene un avance del 85% y que se prevé que en abril la obra esté lista.
El funcionario municipal indicó que esta semana se fundió el puente, que están a la espera de que se fragüe , el lunes se colocó el tablero y deben esperar 28 días.
Sobre el paso lateral, Vivero dijo que este tramo se habilitó desde agosto del 2023 y que el Municipio está pendiente del mantenimiento del tramo que facilita la movilidad de los moradores de Caranqui hacia otros sectores de la ciudad de Ibarra.