El nombre ‘Cónclave’ nació precisamente en los días en que Jorge Mario Bergoglio fue elegido papa, en marzo de 2013.
El autor de la novela, Robert Harris, a través de lecturas y videos de las noticias de esos días, encontró la inspiración para detallar algo más sobre este histórico ritual, todavía hasta la fecha, envuelto en misterio. Once años después, la película protagonizada por Ralph Fiennes comienza con la muerte del santo padre (interpretado fugazmente por Bruno Novelli) y la consiguiente competición por convertirse en sumo pontífice. La película dirigida por Edward Berger y ganadora del Oscar, al Mejor Guion Adaptado: otorga un detallado conocimiento de los detalles del proceso que se vivirá en los próximos días en el Vaticano.
Dos conclaves en la corta historia
Desde 1978 solo se han celebrado dos cónclaves: en 2005, cuando fue elegido Benedicto XVI y Francisco en 2013. Todo en medio de un hermetismo absoluto, llegando al punto de colocar inhibidores de señal y quitarles los móviles a todos los religiosos.
“El mecanismo que se pone en marcha al declararse la sede vacante es uno de los secretos mejor guardados de nuestra sociedad. Creo que nadie se ha acercado tanto a la verdad como nosotros”, explica el director del film, Edward Berger.
Ralph Fiennes interpreta al cardenal Lawrence, el decano del Colegio Cardenalicio, responsable de presidir el cónclave y garantizar su celebración de acuerdo a normas dictadas desde hace siglos. Actualmente, ocupa ese lugar el cardenal Giavanni Battista Re, italiano de 92 años. Tras la muerte del Papa Francisco, anunciada a las 9:52 del pasado lunes, se pone en marcha un mecanismo coreografiado al detalle para facilitar la transición en un momento de máxima tensión en el Vaticano. Aunque esta vez variará en diferentes aspectos, porque él mismo se encargó el año pasado de modificar los ritos funerarios, dando instrucciones para su propio entierro.
Respeta los símbolos
Tal y como se observa en ‘Cónclave’, el decano cardenalicio se vestirá de rojo y destruirá con un martillo su anillo utilizado para sellar documentos, con el fin de evitar falsificaciones, y se clausurarán sus aposentos en la Casa Santa Marta, tal y como se detalla en la gran pantalla. Tradicionalmente se le enterraba en tres ataúdes: uno de ciprés, otro de zinc y otro de olmo, pero Bergoglio pidió que sea solo uno de madera forrada de zinc. Desde su fallecimiento hasta el comienzo del cónclave deberán transcurrir entre 15 y 20 días.
El rodaje
Algo que el equipo de producción no pudo conseguir es rodar en la verdadera Capilla Sixtina, lugar donde se celebran las votaciones. Sin embargo, encontraron una reproducción que se conservaba en los estudios de Cinecittà. Tampoco se pudo grabar en El Vaticano, para lo cual se usaron tomas de Roma. Caso aparte la soberbia actuación de Ralph Fiennes, quien además estuvo en películas como: ‘La Lista de Schindler’, ‘El Paciente Inglés’, ‘Gran Hotel Budapest’, acompañado por Isabella Rossellini, Stanley Tucci, John Lithgow y Carlos Diehz.
