Luego de una intensa jornada judicial, que se extendió por más de nueve horas, el pasado lunes; concluyó la audiencia de juzgamiento contra uno de los procesados por el femicidio de las hermanas Briana y Antonella Campo Villarreal, niñas de tres y diez años que fueron reportadas como desaparecidas el 29 de octubre de 2023, el mismo día en que su madre fue asesinada.
Tragedia
La diligencia, desarrollada en el Tribunal de Garantías Penales del Carchi, cerró la etapa de evacuación de pruebas presentadas por la Fiscalía, los acusadores particulares y la defensa del procesado.
La audiencia giró en torno a la brutalidad del femicidio. Las menores, según la investigación, fueron halladas sin vida en febrero de 2024 en pozos ubicados en una zona rural. Sin embargo, la necropsia practicada por Medicina Legal reveló que ambas niñas aún estaban vivas cuando fueron arrojadas en dichos pozos.
“La perito determinó que la causa de muerte fue estrangulamiento, producto del cual se rompió el hueso hioides. Pero no fue una muerte instantánea. Las niñas pudieron haber agonizado”, explicó el abogado de la familia, Juan Pablo Velasco.
Uno de los datos que más estremeció a los presentes fue la condición en que fue hallada Antonella. “La mayor de las niñas fue encontrada dentro de un saco de yute, con los brazos extendidos, como queriendo escapar.
Máxima pena
Durante la jornada del lunes, se escucharon los alegatos de cierre por parte de las partes procesales. La defensa insistió en que su cliente solo ofreció un “servicio de carrera” en motocicleta. No obstante, tanto la Fiscalía como los acusadores particulares lograron demostrar que el procesado se encontraba en el mismo lugar donde las menores fueron asesinadas y enterradas.
Además, se evidenció su contacto telefónico con el principal sospechoso, que está prófugo, durante las fechas clave de los hechos. Durante la audiencia también se abordó un posible móvil del crimen que es el cobro de una póliza de vida a nombre de la madre de las niñas, valorada en 150.000 dólares. Días antes del asesinato, el principal implicado habría consultado con un banco si podía hacer efectivo ese monto. “Este ciudadano mata a la madre y decide también acabar con la vida de las niñas para no dejar testigos”, explicó el abogado.
“Nosotros esperamos una sentencia con el máximo rigor de la ley”, reiteró Velasco. “Este hombre no actuó solo. Fue coautor. Se necesitaban al menos dos personas para ejecutar el crimen”, concluyó el abogado.