El Coraza es otro de los personajes emblemáticos de las festividades kichwas. Ayer se hizo la develación al monumento de este ser que fue restaurado. La obra ejecutada por la Prefectura y GAD Parroquial, es un apoyo a la identidad y cultura del Pueblo Kichwa Otavalo.
Del personaje
El ancestral actor de la cultura kichwa, tiene máscara, sombrero de plumas y atuendo de colores. La tradición afirma que tiene dos fotos que se origina en la parroquia San Rafael de la Laguna al sur de Otavalo. “Su relevancia le permitió ir extendiéndose progresivamente por comunidades aledañas de Otavalo hasta llegar a Cotacachi”, asegura Miguel Cando, conocedor de las festividades kichwas.
El Coraza se esconde bajo una máscara que cubre más de la mitad de su rostro, incluyendo las orejas; la careta se elabora a base de cuentas colgantes con apariencia de piedras preciosas, conformando una especie de velo espeso que impide apreciar los rasgos del personaje, que no puede ni ver ni oír, de ahí que siempre vaya escoltado por ayudantes.
Legado histórico
“El coraza es el kuraca, el cacique que era parte de las celebraciones más importante del pueblo kichwa Otavalo”, así lo define el antropólogo Víctor Hugo Garzón, a este emblemático personaje indígena.
El colorido personaje es el prioste o padrino de las fiestas. Por lo general se selecciona al vecino que tiene mayor posibilidad económica. El Coraza, que se transporta en caballo, va escoltado por dos yumbos, que visten de traje azul y tienen sus rostros pintados de blanco.
“Desde la Prefectura de Imbabura respaldamos a la cultura de nuestra gente. Hemos fortalecido nuestra historia e interculturalidad que tenemos en la provincia”, explicó Richard Calderón, prefecto de Imbabura.
Según la historia, antiguamente la fiesta se realizaba el 18 de marzo y el 15 de agosto en agradecimiento por las cosechas.
Actualmente la parroquia se encuentra celebrando sus fiestas parroquiales. Para los habitantes de San Rafael, la celebración es una fusión de historia, religiosidad, tradición y recuerdos. Luis Lema, morador de la parroquia, comentó que la fiesta del Coraza se realizaba desde tiempos ancestrales.
El coraza se caracteriza por una indumentaria barroca, cuyo elemento principal es un sombrero de paño en forma de medialuna, forrado de oropel, con un penacho de plumas de pavo real y los ruedos inferiores cubiertos íntegramente de joyas (collares, pulseras, aretes, medallas, llaveros) que caen sobre el rostro del disfrazado a manera de velo.