Después de varios años de permanecer cerrado al público, el Museo de las Culturas de Cotacachi realizó su tan esperada reapertura. Este evento marcó el regreso de un espacio dedicado a compartir la rica ritualidad andina y memoria musical de este cantón.
La reapertura fue posible por un convenio de cooperación interinstitucional entre el Municipio de Cotacachi y la Fundación Museos de la Ciudad de Quito. Además, se llevó a efecto una colaboración estrecha con actores sociales de esta localidad imbabureña.
Paula Jácome, directora de la Fundación Museos de la Ciudad, expresó su honor al ser parte de este momento significativo después de un arduo y participativo trabajo. Destacó la importancia de plasmar la historia del cantón en las salas del museo y señaló que la voz de los habitantes fue fundamental.
Por su parte, Jomar Cevallos, alcalde de Cotacachi, compartió su nostalgia al recordar la historia que se refleja en las paredes del museo. Señaló la importancia de este espacio como un lugar donde todos pueden reconocer las raíces de los cotacacheños. “El turismo sin memoria es peligroso. Nosotros vamos a trabajar en identidad e invitar al turista a conocer esa tradición y cultura viva”, enfatizó la autoridad local.
Investigación
Carolina Navas Guzmán, integrante de Museos de la Ciudad, explicó que para hacer realidad la reapertura se desarrolló un levantamiento de información y trabajo de campo. “Entre fuentes primarias y secundarias se realizó la propuesta. Se recopilaron fotos, documentos, discos, instrumentos musicales y herramientas de trabajo”.
Justamente, el Museo de las Culturas se acopla a las tendencias de la historia, así como la denominada nueva museología y la antropología.
“No se centra en fechas, hitos o personajes célebres, sino en mostrar los procesos, el vínculo del pasado con el presente y evidenciar los silencios de la historia oficializada”, resaltó Navas Guzmán.
Salas de Exposición
Por ejemplo, hay elementos dedicados a la ritualidad que manejan los pueblos indígenas del cantón, y el lazo estrecho con la religión. De igual manera, el oficio de la talabartería o el juego del trompo.
También, se expone el vínculo estrecho que tiene Cotacachi con la música. Por tal motivo, se generó una sala para la ‘Rumba Habana’, un espacio que recoge parte de su trayectoria artística. Hay discos de vinilo, fotografías de los integrantes y los instrumentos que usaron en su momento.