Cuando la violencia avanza, pero el Gobierno calla

El incremento alarmante de la criminalidad en la zona norte del país, con muertes violentas, sicariato y asesinatos en Imbabura y Carchi, no puede seguir siendo ignorado. Las cifras hablan de una crisis de seguridad que deja a la población a merced del miedo, mientras el Gobierno ofrece respuestas vacías y acciones insuficientes.
El ministro de Gobierno, José de la Gasca, había anunciado su llegada para dialogar con la prensa, de varios temas, entre estos el de la seguridad. Sin embargo, su cancelación de última hora solo refuerza la sensación de silencio estatal. ¿Cómo confiar en un gobierno que ni siquiera puede sostener su palabra?
Los ciudadanos exigen respuestas concretas y medidas efectivas. La violencia no espera, y la falta de acción gubernamental solo agrava la crisis. Es hora de que el Ejecutivo entienda que la seguridad no se atiende con promesas, sino con hechos, tampoco se lo resuelve en Carondelet, sino en territorio.