Existen mujeres que, con el objetivo de llevar el pan a su mesa, no tienen ningún problema en realizar trabajo duro. Irene Terán, Nancy Velasteguí, Ximena Mueses y Doris Espinosa son cuatro madres de familia que conforman una cuadrilla de trabajadoras.
Ellas laboran en la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Ibarra (EMAPA-I).
El pasado miércoles 27 de julio, día en el que un equipo de Diario EL NORTE tuvo contacto con las trabajadoras y fue testigo de una parte del duro trabajo que las cuatro mujeres desempeñan, ellas se encontraban realizando la limpieza y quitando la maleza en el tanque de desviación de agua situado al ingreso del barrio Galo Larrea (frente a la parte norte del Estadio Olímpico Ciudad de Ibarra).
Justo en ese instante una fuerte lluvia cayó sobre la capital imbabureña. Sin embargo, tres de las cuatro mujeres únicamente se cubrieron con chompas y continuaron con su trabajo. También se dieron una pausa para hablar sobre la labor que desempeñan.
Irene Terán, quien ya lleva cuatro años formando parte de esta empresa, explicó que su principal labor es realizar el mantenimiento en varias de las instalaciones con las que cuenta esta entidad. En ocasiones, también cumplen con la limpieza de sumideros en varios barrios de la Ciudad Blanca.
“En el inicio fue un poquito difícil poder adaptarnos, pero poco a poco nos dieron el espacio y la oportunidad de conformar la cuadrilla solo de mujeres. La verdad, cuando uno tiene la necesidad de poder tener un trabajo digno y estable no mira el lugar, ya que en estos tiempos tanto para mujeres como para hombres es muy duro poder encontrar un trabajo”, mencionó Irene.
Ella lleva cuatro años laborando en la EMAPA-I y dos formando parte de la cuadrilla de mujeres. Terán, quien es madre soltera y prácticamente la cabeza de su hogar, añadió que sus tres hijos se sienten orgullosos.
Ximena Mueses es otra ciudadana que forma parte de esta cuadrilla especial. Ella es quien está al frente de este grupo. “Para nosotras no hay ninguna complicación. Ningún trabajo que nos han dicho que tenemos que hacer, se nos ha complicado y lo hacemos porque estamos a la par con nuestros compañeros (varones)”, mencionó Ximena.
Mientras sus compañeras eran entrevistadas, con guadaña en mano y bien protegida de pies a cabeza, Doris Espinosa acababa con toda la maleza que rodeaba al tanque de desviación.