30 minutos duró el discurso de Daniel Noboa, presidente de
Ecuador, donde su narrativa fue combinada con presentación de vídeos para
exponer sus logros, en el marco en su informe a la Nación, en el salón plenario
Nela Martínez, de la Asamblea Nacional.
“En estos seis meses tuvimos que tomar decisiones duras
y profundas que nadie se había arriesgado a tomar antes, pero que
eran necesarias para construir el Nuevo Ecuador”, dijo Noboa,
como parte de su discurso.
Igualmente, el primer mandatario enfatizó que su compromiso
por la seguridad sigue en pie, y que existirá el apoyo necesario para Policía
Nacional y Fuerzas Armadas.
En una parte de su discurso, el presidente Noboa criticó la ausencia de
los legisladores del correísmo y recordó que las primeras leyes que se
aprobó en el actual período de la Asamblea Nacional tuvieron su apoyo.
El discurso de Daniel Noboa:
«La primera vez que hablé desde este puesto al país, fui
muy sincero y claro al decir que, recibíamos un país sumido en una profunda
crisis. Los ecuatorianos vivían con miedo constante, sin esperanza en el futuro
y sin una dirección clara hacia dónde dirigirse.
En estos 6 meses,
tuvimos que tomar decisiones duras y profundas que nadie se había arriesgado a
tomar antes, pero que eran necesarias para empezar a transformar el país, hacia
un Nuevo Ecuador.
Durante este tiempo,
todos ustedes han sido testigos del incansable esfuerzo que se ha dedicado para
empezar a transformar nuestra nación. Hemos impulsado reformas legislativas, la
mayoría de ellas con el apoyo de ustedes, aunque algunos se hayan olvidado y no
estén aquí presentes, estamos seguro que están pendientes desde sus casas.
Hemos aplicado, también
medidas de seguridad con determinación. Nuestro objetivo, ha sido empezar a
construir un país donde la tranquilidad y el progreso sean la norma y no la
excepción. Para lograr el progreso, la mejor forma es hacerlo juntos y
trabajar incansablemente hasta lograrlo.
Hoy estamos aquí para
rendir cuenta a quien realmente tiene el poder: nuestros ciudadanos. Los ciudadanos
son los únicos testigos de cada una de nuestras acciones.
Estas decisiones se
alinean al Plan Nacional de Desarrollo 2024-2025, que marca la hoja de ruta
para la transformación del país que estamos construyendo: un país seguro,
abierto a la inversión, a la creación de plazas de empleo y sobre todo a
garantizar el futuro de todos.