El hábito no hace al monje, pero lo engalana, decían nuestras abuelitas. Este es el caso del presidente de la República, Daniel Noboa, quien decidió recibir, en las Islas Galápagos, a su homólogo colombiano, Gustavo Petro, en pantalones cortos. El outfit del mandatario generó diversas críticas en redes sociales. Por un lado, están los reclamos a la manera inoportuna de vestir de Noboa durante un encuentro bilateral entre gobernantes que más parecen unas vacaciones de verano. Mientras tanto, sus partidarios señalan que le critican por su forma de vestir, porque no le pueden criticar por corrupción y que su vestimenta tiene relación al excesivo calor que hace en el archipiélago. Si sale en bermuda, en jean, en terno, con camisa bordada o con gafas de sol, es lo de menos. Lo que importa realmente es conocer cuándo definirá temas urgentes como la sucesión por licencia previo a una campaña electoral que arrancará en poco más de dos semanas. semanas.