El distanciamiento de Daniel Noboa, presidente de la República, con la vicepresidenta Verónica Abad, cada vez es más evidente. En esta ocasión, desde Cancillería se ordenó a Abad a no rendir declaraciones, tampoco que se atribuya procesos que se trabaja desde la Presidencia y el Ministerio de Relaciones Exteriores. Por su parte, Abad, quien no acogió esta disposición y brindó una entrevista a un medio colombiano, señaló que el Jefe de Estado, no la escucha ni a ella, ni a muchas personas. Una vez más, la polémica surge entre las dos autoridades, se pensó que el tema de la vicepresidenta quedó subsanado, pero los egos y el poder se evidencia en este tipo de situaciones, que se vuelven mediáticas