Durante más de tres décadas las mujeres negras han lanzado un reclamo de justicia que vuelve a resonar este 25 de julio. Este jueves se conmemora un año más del Día de la Mujer Afrodescendiente, una fecha dirigida a poner la lupa sobre las condiciones de marginalidad y discriminación que aún viven las mujeres afros y, además, una oportunidad para saldar esa deuda.
En 1992, mujeres afros de todo Latino y Centroamérica aterrizaron en Santo Domingo, República Dominicana, para reivindicar en un día específico los reclamos que durante décadas han mantenido. En ese foro, al que asistieron cerca de 500 mujeres, quedó en evidencia que, a diferencia de otros grupos sociales o pueblos originarios, las mujeres negras con pertenencia étnica están condicionadas a tratos diferenciales y discriminaciones. Por ello, propusieron que el 25 de julio se convirtiera en una fecha para recordar cada año, cuáles demandas de justicia e inclusión están pendientes y cuáles se han logrado.