Hay lenguas que están en peligro de desaparecer y sería lamentable que esto ocurra por descuido, no de las autoridades, sino de quienes estamos llamados a recordarlas, compartirlas, heredarlas y sacarlas del olvido. El Estado garantiza la educación intercultural, estimulando su conservación y uso. Según datos del Instituto de Idiomas, Ciencias y Saberes Ancestrales (IICSAE) en Ecuador existe una población cercana a los 450.000 habitantes pertenecientes a 14 nacionalidades y 18 pueblos indígenas con 14 lenguas nativas, portadores de saberes y formas únicas de expresión, así como sus costumbres y tradiciones. No dejemos que mueran, que su Día Mundial sirva para repensar.