Dice el dicho: “un pueblo sin memoria está destinado a repetir la historia”. Ayer, en la primera reunión entre el presidente electo Daniel Noboa y Guillermo Lasso, viejos y conocidos rostros se hicieron presentes, entre ellos el expresidente Alberto Dahik. “La memoria es frágil”, dicen. Dahik, en 1996, fue vicepresidente de Sixto Durán Ballén, renunció a su cargo y salió del país. El Congreso de aquel entonces los increpaba y las autoridades judiciales ordenaron su captura por manejos indebidos de los famosos gastos reservados, enriquecimiento personal y entrega de asignaciones presupuestarias a diputados a cambio de aprobación de leyes. Otro dicho dice: “dime con quién andas…”.