En este día tan especial en que se rinde tributo al ser más sublime de la tierra: la madre; vale detenerse un momento a reflexionar en que muchas de ellas, hacen hasta lo imposible para sacar adelante a sus hijos. En este contexto, EL NORTE repasa la historia de Magdalena Túquerrez, una madre con todas las letras, quien se desempeña como betunera junto a la Plazoleta González Suárez, desde hace 22 años.
Su vida
Doña Magdalena durante su vida procreó a 6 hijos, de los cuales 2 ya han formado sus respectivos hogares, mientras que los demás viven junto a ella.
“A todos los he educado, alimentado, vestido y demás gracias a la limpieza de zapatos”, comentó con satisfacción.
Un ejemplo
Para Carla Viláñez, hija de Doña Magdalena, si bien su trabajo “es muy humilde”, sirvió para contenerla a ella y a sus hermanos, sin mencionar que es madre soltera, por lo que su labor infunde mayor admiración, pues prácticamente se “rebuscó” la vida sola.
“Ella siempre ha sido una mujer luchadora. Siento que cuando limpia los zapatos a sus clientes da un mensaje al mundo: nunca hay que rendirse. Por otra parte, nos suele decir que no debe avergonzarnos ningún trabajo que hagamos si es honesto. Es un ejemplo para nosotros verdaderamente”, expresó Carla.
Producto de la pandemia mundial por el Covid 19, los clientes habrían mermado en la zona de lustrado, lo que ha provocado una disminución considerable en las ganancias.
Más allá de esta situación, lejos de “tirar la toalla”, Doña Magdalena se ha ingeniado cómo obtener un nuevo ingreso, a fin de no dejar desamparados a sus hijos, más aún cuando algunos de ellos continúan estudiando.
Es así que entre semana, alterna su labor de bolera con las ventas ambulantes por las calles. En este sentido, comercializa pulpas de frutas para jugos.
“Por el momento entre los dos empleos sí me está saliendo para afrontar los gastos. No sé después que pase. Ojalá la situación mejore”, manifestó.
En la parte final de su diálogo con este rotativo, dirigió unas palabras a todas las madres.
“A pesar de que hay momentos buenos y momentos tristes, siempre hay que luchar como madres”, cerró.