El domingo, el Presidente de la República del Ecuador Guillermo Lasso, se refirió a varios temas de interés nacional, pero se debe puntualizar su decisión -por lo menos así lo ratificó en varias ocasiones- de no dejar de luchar contra la corrupción y contra las mafias del narcotráfico.
En momentos en que existe un debate sobre la supuesta penetración de la corrupción y una presunta estructura criminal en el régimen, es válida la aparición del mandatario, luego de su visita a Davos, para declarar que no permitirá que eso ocurra y que esos intentos responden a “la lucha de grupos de poderes mafiosos que quieren tener espacio en el Gobierno”.
El Ecuador requiere sí, de un Presidente decidido que brinde confianza, pero con hechos concretos.