El Gobierno de Ecuador ha invertido este año 57 millones de dólares para la elaboración del censo poblacional más completo en 12 años, que incorporará por primera vez un registro de comunidades y se realizará de forma electrónica y presencial.
Con la participación de las autoridades del país, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) de Ecuador presentó este miércoles, en un evento en Quito, el proceso del nuevo censo nacional que está previsto que se realice entre octubre y diciembre de este 2022.
Después de un aplazamiento de dos años debido a la pandemia de la covid-19, puesto que estaba previsto que se realizara en 2020, este año la labor estadística comprenderá el octavo censo de población, el séptimo de vivienda y el primero de comunidades.
“Invertimos 57 millones de dólares en este año, y los primeros resultados serán presentados desde mayo de 2023”, afirmó el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, en el acto de presentación.
El mandatario llamó a la población ecuatoriana a “responder con veracidad y transparencia” a las preguntas de los técnicos del INEC a fin de poder “enfocar las políticas públicas”.
También resaltó que será el primer censo en visibilizar a las comunidades y pueblos indígenas, “con una visión verdaderamente intercultural” y permitirá conocer con exactitud los datos de todas las regiones del país.
Lasso remarcó que, de acuerdo a los investigadores, antes de que concluya el año se podrá conocer el total de la población ecuatoriana, que superará entonces los 18 millones de habitantes.
Los ciudadanos podrán responder a las preguntas censales a través de internet, lo que según Lasso, “ahorrará muchos recursos al Estado” y estimó en un 25% la población que lo hará por esta vía.
En paralelo, el CNE desplegará entre el 7 de noviembre y el 18 de diciembre la visita de unos 18.000 técnicos para recopilar los datos estadísticos de manera personal en los hogares ecuatorianos.
El presidente recordó que una de las prioridades de su Gobierno es reducir en seis puntos porcentuales la incidencia de la desnutrición crónica infantil (DCI), lacra que sitúa a Ecuador como segundo país de la región.
Por ello, valoró imprescindible conocer la información más fidedigna sobre la situación de los ciudadanos para poder cruzarla con datos que se están recolectando sobre DCI a fin de atacar de raíz este problema.
Los nuevos censos permitirán tener una imagen de temas que favorecen a la inclusión social como son la movilidad humana, la situación de personas con discapacidad, fauna urbana o diversidad sexual, entre otros.
El subdirector general del INEC, Jorge García, detalló que las tabletas electrónicas que emplearán los técnicos, permitirán “georeferenciar las viviendas y asociarlas al territorio”, lo que será de gran utilidad para la planificación a nivel local.
Consideró la posibilidad del censo “en línea” la opción más amigable para la ciudadanía a la que pidió su colaboración.
“Tenemos la posibilidad de darle visibilidad a las personas del país y aportar a la toma de decisiones y a la política pública”, remarcó.