Desde el inicio de la temporada de lluvias en Ecuador, más de 105,000 personas se han visto afectadas, mayormente en áreas urbanas y poblaciones que han experimentado inundaciones.
Según la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), el número de damnificados es de 610, con siete fallecidos y seis heridos desde finales de enero, cuando comenzó la emergencia debido al fenómeno climático de El Niño.
Los daños incluyen la destrucción de 74 viviendas, con alrededor de 29,000 inmuebles afectados con daños menores, así como 22 escuelas con daños estructurales y una veintena de bienes públicos destruidos. Se han registrado 758 eventos peligrosos por lluvias en 23 de las 24 provincias de Ecuador, afectando a 137 cantones.
Los eventos más comunes han sido inundaciones, deslizamientos, colapsos estructurales, socavamientos, vendavales y hundimientos.
Se han registrado 182 desbordamientos de ríos, principalmente en Guayas (40), Manabí (38), Los Ríos (37) y Esmeraldas (33).
Once municipios se han declarado en emergencia por las lluvias y la ciudad de Chone, en Manabí, se declaró en «desastre natural» después de quedar anegada por el agua, incluyendo la evacuación del hospital. Las precipitaciones están asociadas al fenómeno climático de El Niño, que ha generado un aumento anómalo de la temperatura del mar en el Pacífico Oriental Tropical, provocando fuertes precipitaciones en las costas de Ecuador y del norte de Perú, resultando en desbordamientos de ríos e inundaciones.
