En este Día Internacional del Trabajo, Ecuador enfrenta una crisis de empleo sin precedentes. La pandemia de COVID-19 ha dejado al descubierto las profundas brechas en nuestro mercado laboral, con millones de ecuatorianos afectados por la pérdida de empleo y la precarización laboral. Es fundamental que las autoridades, el sector privado y la sociedad en su conjunto unan esfuerzos para abordar esta situación urgente. Se necesitan políticas que promuevan la creación de empleo digno y sostenible, especialmente para los grupos más vulnerables. La inversión en programas de capacitación y educación, así como en incentivos para la creación de empresas, será clave para la recuperación económica y la generación de oportunidades laborales. En este día desde el Gobierno se debe plantear la tarea irrefutable de entregar una adecuada calidad de vida a sus gobernados. Así se verá un ahorro significativo en presupuesto para seguridad.