No fue un miércoles cualquiera. A pesar de ser día de feria, el ajetreo comercial de Otavalo fue bajo. La situación social que vivió el país durante las últimas horas y los decretos del estado de excepción alteraron la rutina diaria.
Lo que se vivió
La atención en mercados, en el servicio de transporte y servicios municipales fue normal. Fue un día normal pero con un poco movimiento.
“La gente no sale porque piensa que habrá desmanes y eso no es así. Debemos tomar todas las precauciones para evitar algún contratiempo”, dice Alfredo Díaz, un morador de Santa Anita quien llegó hasta el Mercado 24 de Mayo para realizar las compras.
La atención fue normal, los puestos estaban abiertos a pesar de que la afluencia del público era poca. Díaz recorrió el centro de abastos sin problema, mientras él, lo hacía, Anabel Hermosa, alcaldesa de la ciudad y un equipo de trabajo también verificaban la atención.
Difusión masiva
Mediante un Facebook live, que contó con más de 300 conectados, la mandataria otavaleña garantizó la atención de los comerciantes. “Vengan y hagan las compras a nuestro mercado 24 de Mayo. Aquí los vamos a recibir, lo importante es mantener la calma”, explicó la mandataria.
Algo distinto se vivía en las calles de la ciudad, pues la actividad comercial era nula. Hasta el mediodía la mayoría de locales comerciales estaban cerrados.
En la tarde el panorama mejoró un poco. Se espera que en el trascurso de este día las cosas se vayan normalizando. “Sin duda alguna el miedo nos persigue, esperemos que con el pasar de las horas se pueda normalizar toda la actividad comercial”, explicó Luis Luna, ciudadano otavaleño.