En la estación ferroviaria de Ibarra, los emprendedores afectados por la suspensión del tren han alzado su voz en busca de soluciones.
Tras el accidente de tránsito del 3 de octubre del presente año, el ‘Nuevo Tren de la Esperanza’ detuvo sus operaciones ferroviarias, la falta de actividad ha afectado severamente las ventas y el turismo en la zona.
Los artesanos, comerciantes y emprendedores de la estación proponen alternativas para revitalizar el comercio y la economía local, haciendo un llamado a las autoridades y a la ciudadanía para que se unan en un proyecto integral de reactivación turística.
Propuesta de reactivación
Rosa Tuquerres, representante de los 40 emprendedores de la estación, explicó una de las propuestas principales: la implementación de un recorrido turístico utilizando la “Chivita”, un transporte tradicional. El viaje consiste en un recorrido desde la estación de Ibarra hasta los talleres.
“La propuesta es movilizar la chivita para hacer viajes cortos desde la estación hacia los talleres, donde se instalarán bienes de museo para que los visitantes conozcan la historia del tren”, señaló Tuquerres.
Con esta iniciativa, esperan ofrecer una experiencia que combine la visita a las artesanías locales con un recorrido histórico en los talleres, beneficiando tanto a los emprendedores como a los turistas que visitan la ciudad los fines de semana.
El proyecto “Ruta 18”
El viaje consiste en un recorrido. Daniela Vázquez, estudiante de Turismo de la Universidad Técnica del Norte, participa en la creación de un proyecto para la reactivación del tren, el cual posiblemente se llamará “Ruta 18”, una propuesta de interpretación histórica del tren ecuatoriano en los talleres ferroviarios. Desde la estación de Ibarra hasta los talleres.
“Estamos proponiendo la Ruta 18, en conmemoración de la locomotora número 18. Esta iniciativa movería la economía local, y hasta hemos recibido consultas de agencias turísticas de otras ciudades”, explicó Vázquez, señalando que el proyecto busca atraer a los turistas con un recorrido cultural. Además de beneficiar a emprendedores, hoteleros y taxistas de la región.
Impacto económico
La interrupción del servicio ferroviario ha golpeado la economía de los negocios en la estación. Javier Calvache, dueño de KyD Fashion Lab, un emprendimiento de camisetas personalizadas, reportó una drástica caída en sus ingresos.
“Antes vendíamos unos USD. 100 a la semana; ahora apenas llegamos a USD. 25”, dijo Javier.