El Hospital General Ibarra del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) realiza 1200 terapias infantiles promedio al mes. Esta casa de salud cuenta con espacios y profesionales que brindan rehabilitación a niños y niñas con trastornos de desarrollo de habla y lenguaje expresivo, parálisis cerebral, síndrome de Down, entre otras.
Profesionales
El área de rehabilitación y terapias infantiles se ubica en el séptimo piso. En este espacio trabajan, y cumplen funciones, dos médicos fisiatras, dos terapeutas de lenguaje, dos terapeutas ocupacionales y un terapeuta físico.
Según Sandra Quilca, terapista física, detalló que “el área comprende la atención de todos los infantes que tengan deficiencias motoras, parálisis y retrasos psicomotores”.
Aquí los profesionales mencionados son los encargados de dar seguimiento a los menores, y si es el caso adultos mayores, quienes reciben estimulación para potenciar el desarrollo óptimo del cerebro y sus funciones cognitivas, lingüísticas, motora y social.
En ese sentido, Cristian Quinllin, terapeuta del IESS Ibarra, comentó que hay tres tipos de terapias: de lenguaje, física y ocupacional. “Primero evaluamos al paciente y vemos las dificultades que presenta, y mediantes este diagnóstico realizamos las actividades a tratar”, añadió.
Actividades
En la terapia de lenguaje se trabajan actividades con técnicas para estimular el habla, con juego de palabras y repetición de sonidos.
Igualmente, la terapia ocupacional trabaja con base de juegos de atención y concentración. Cabe resaltar que en esta unidad también se atiende a niños y niñas con discapacidad. También se realizan tratamientos para el desarrollo neurológico, donde se aplican distintas técnicas de rehabilitación a pacientes de diferentes edades.
Equipamiento
Los recursos para esta modalidad de terapia son los juegos y equipos óptimos como: paralelas, caminadoras, gradas infantiles, camillas, colchonetas, balones, equipos de protección (EPP), islas de equilibrio, tabla Montessori, entre otros.
Yolanda C, oriunda de Otavalo y madre de familia, acude al Hospital del IESS Ibarra con su hijo de 5 meses. El infante recibe terapia física de 30 minutos tres veces a la semana.
“Estas terapias ayudan mucho a mi bebé en su desarrollo. Cada vez va mejorando. Él está más despierto, patea o se mueve. Me siento muy feliz, y le gustan los juegos y actividades que realiza”, resaltó.
Por su parte, el personal de salud que labora en esta área manifiesta una gran satisfacción al observar casos de menores con cambios positivos en motricidad fina, gruesa, de lenguaje y otras.
Pues logran que los niños y niñas mejoren su independencia y se desenvuelvan en actividades básicas de la vida diaria.