El Mushuk Nina es un importante ritual en la cultura andina que marca el inicio del nuevo ciclo agrícola.
Este evento se celebra el 21 de marzo de cada año, coincidiendo con el equinoccio de primavera en el hemisferio sur.
Es hoy, es hoy…
En este día, el sol se encuentra en su punto más cercano a la Tierra, lo que tiene un significado simbólico y espiritual para las comunidades indígenas de los Andes.
Durante el Mushuk Nina, se realizan diversas ceremonias y rituales que varían según las tradiciones de cada comunidad. En el caso de Otavalo se tiene previsto efectuarse varias rituales al respecto.
Estos rituales suelen incluir ofrendas a la Pachamama (Madre Tierra) y al sol, así como danzas, música y celebraciones comunitarias.
El objetivo principal es honrar y agradecer a la naturaleza por los dones recibidos y pedir su protección y fertilidad para los cultivos venideros.
“Es importante destacar que el Mushuk Nina no solo marca el inicio de un nuevo ciclo agrícola, sino que también representa la renovación y el renacimiento, tanto a nivel espiritual como cultural, para las comunidades andinas que lo celebran”, explica Miguel Santillán, conocedor de los saberes ancestrales.
El 21 de marzo acontece el equinoccio de otoño en el hemisferio sur y el de primavera en el hemisferio norte.
En Ecuador por estar situado en “el centro del planeta” se lo conoce como Equinoccio de invierno y para el mundo andino, con esto se inicia un nuevo año o el tiempo de volver a nacer y recrear.
Idiosincrasia
El sol hace un recorrido elíptico sobre la Tierra, cruza el Ecuador y pasa del Hemisferio Sur al Hemisferio Norte, dando lugar a que el día y la noche tengan igual duración. Igualmente, al caer los rayos solares perpendicularmente sobre el Ecuador (latitud 0º), iluminando por igual ambos hemisferios, al medio día, estando el sol en pleno cenit, desaparecen totalmente las sombras de las personas, animales, vegetales y todo objeto.