Hace dos días se conoció la renuncia del gerente de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado de Ibarra (EMAPA-I). El Alcalde Álvaro Castillo fue claro al señalar que la institución tenía problemas económicos que recaían en un déficit de USD 6 millones. De igual manera, solicitó un informe con los mecanismos para reducir el gasto corriente. ¿Fue sorpresiva la renuncia? La situación de la empresa pública es preocupante. Ahora, la primera autoridad de la ciudad deberá presentar una terna para elegir a un nuevo gerente que en los próximos cuatro años mejore la situación de la empresa, además, que concrete los proyectos de agua para el cantón. Se esperan acertadas decisiones.