Era un día como cualquier otro en la comunidad de Gualapuro, pero con una sola ilusión en mente, la próxima inauguración del adoquinado que han esperado por tres décadas.
Reunidos en una minga, limpiaron durante la tarde del viernes 2 de mayo, la vía principal para entrar y salir de la comunidad, pero solo unas horas más tarde, sus sueños se acabaron.
“Era como ríos”
Los habitantes de la comunidad, con nostalgia en sus ojos recorrieron ayer las zonas que la lluvia afectó y relataron que empezó a llover aproximadamente a las 19:00 y la lluvia se fue intensificando conforme transcurría el tiempo, hasta que salieron de sus casas y vieron cómo lo que dejaron horas antes se desvaneció y, en su lugar, solo quedaron adoquines removidos, lodo y grietas profundas, pues los bordillos y cunetas se desbordaron. . “Esto era un río, tremendo río, nunca ha pasado algo así”, comentaron.
“Estábamos bien felices con el camino y lidiamos hasta las ocho de la noche para que eso no se tapara (alcantarilla), pero no alcanzamos y después de una hora el camino se dañó”, expresó Tránsito Morán, una de las moradoras de la comunidad.
El adoquinado
Se trata de un adoquinado de más de 800 metros que hoy hubiera sido inaugurado, pero se decidió trasladar para el próximo sábado. “Ya íbamos a inaugurar, pero por algunas agendas traspasamos al siguiente sábado, y justamente tuvimos una minga y quedó linda la vía”, manifestó Ayamaru Gualapuro, presidente de la comunidad. Sin embargo, esto tomará más tiempo, pues en el tramo de aproximadamente 200 metros, que fue el afectado, tienen que volver a empezar de cero con los trabajos, según comentó Andrés Beltrán, director de Obras Públicas del GAD de Otavalo.
De acuerdo con el director, no se había registrado una lluvia con esa intensidad y una de las causas que han identificado es la deforestación de una loma cerca del estadio de la comunidad, de donde el agua bajaba con tierra. “El estadio era laguna”, expresó Tránsito
Viviendas afectadas
Pero, no solo el adoquinado sufrió daños, sino que también hubo viviendas afectadas, especialmente las que se encuentran en el estadio, donde el agua entró y en las que las familias que las habitan tuvieron que evacuar y trasladarse a otros lugares.
Según, el presidente de la comunidad, son unas 60 familias que fueron perjudicadas por las lluvias en diferentes grados.