Las imágenes impactantes y de terror, del aluvión de enero del 2022 y que quedaron proyectadas en la memoria de los moradores, del tradicional barrio La Gasca, ubicado en el noroccidente de Quito, se volvieron a repetir dos años después. Aunque la diferencia de víctimas mortales es considerable respecto de ambas emergencias, el miedo, los riesgos y las alarmas siguen siendo altas. Otra vez un barrio entero quedó bajo escombros, lodo y troncos.
Naturaleza y prevención
Equipos de limpieza continuaron ayer con las tareas de limpieza, tras el aluvión ocurrido la tarde del martes y que dejó dos personas fallecidas, (un mecánico y un motociclista), dos hombres y dos mujeres heridos, ocho familias evacuadas, veinte viviendas, un centro de salud y siete vías afectadas, y diez vehículos que quedaron atrapados.
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, en rueda de prensa, anotó que en los tres días previos al aluvión del martes, hubo “un 55 % más de precipitaciones” en comparación con ese lapso del suceso de 2022 y que dejó como resultado casi una treintena de víctimas mortales. Estos dos acontecimientos, seguidos y viralizados en redes sociales, no son ajenos a la realidad de los habitantes de La Gasca, que desde el siglo pasado han tenido que soportar estos miedos, cada vez que llueve en Quito.
Hace más de un siglo
Entre 1900 y 1998, al menos unos 70 episodios similares se han registrado en Quito, según un estudio publicado por el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito. Las autoridades están conscientes de que los deslizamientos y desprendimientos que suceden en las quebradas, taludes de vías y pendientes, son fenómenos comunes, que no se pueden calcular con exactitud, pero si se pueden mitigar los daños. No obstante, y a pesar de los estudios que demuestran que la falta de planificación urbana agrava el fenómeno, pocas son las medidas que se han tomado.
La Gasca, barrio que se relaciona con las quebradas de Pambachupa y La Comunidad, registró en 1961 dos aluviones. En 1971 ocurrió un nuevo evento con características similares. Sin embargo, es el deslizamiento del 26 de febrero de 1975 el que se recuerda con mayor claridad, pues los deslaves ocurridos ese día dejaron 2 muertos y serios daños materiales.
Las laderas un peligro
En La Libertad, barrio del centro de Quito situado en las laderas del Pichincha los aluviones de 1973 ocasionaron 23 muertes y dejaron daños materiales difíciles de reparar. En El Condado, 2 muertos fueron el resultado de un deslizamiento en 1983. En La Comuna, vecino a La Gasca en 1997, también se registraron 2 víctimas mortales como consecuencia del flujo de lodo, rocas, residuos vegetales y otros materiales
La última década
El 22 de marzo de 2019, un aluvión sacudió las calles Valdiviezo y Occidental, en el Pinar Alto, al norte de Quito. Según reportes de la época, el desastre no dejó víctimas ni personas heridas. El burgomaestre ante el riesgo evidente declaró en alerta amarilla la zona.