En Imbabura se procedió con la entrega de credenciales a quienes obtuvieron el triunfo en las pasadas elecciones seccionales. Los imbabureños, a través de su voto en las urnas, han entregado una grave responsabilidad a sus nuevos mandatarios, por tanto están obligados a no fallar en el ejercicio de sus funciones públicas y superar lo que dejan haciendo las autoridades que culminan sus tareas, pero nunca hacer menos o peor, que lo que se ha evidenciado. En la Prefectura y en las alcaldías están personajes con experiencia política y eso genera confianza. La credencial no es patente de corso para dedicarse a no hacer nada positivo en los próximos años. Los ciudadanos estarán pendientes. Buena suerte.