Niños y niñas con capacidades especiales del Centro Municipal Kawsarina, recibieron una importante dotación de sillas de ruedas posturales, por parte de la Fundación Cielo de Amor de Estados Unidos de Norteamérica, a fin de mejorar sus condiciones de vida y por ende la de sus familiares o cuidadores.
“Mediante una alianza que nosotros tenemos con Prótesis Imbabura se dio este contacto con Cielo de Amor.
Les encantó el trabajo que venimos haciendo en el centro.
Les hicimos visibilizar las necesidades que tienen nuestros pacientes, lo cual permitió llegar a un consenso para beneficiarlos con estas ayudas técnicas”, informó Cristina Quilca, fisioterapeuta del Centro Municipal Kawsarina.
Sillas posturales
Como ya se citó, la actual entrega se basa en 7 sillas posturales, para igual número de usuarios del centro, con la particularidad de cada una fue fabricada a medida, con el propósito de que se acople sin problemas a los niños.
“Cada silla es personalizada, sin embargo lo que hacemos es como un préstamo.
Cuando los niños crecen se hace un cambio de silla, mediante los estudios previos pertinentes, mientras que las que estaban utilizando pasan a manos de otras personas que lo necesiten, luego de un proceso de mantenimiento”, explicó Cristian Morales, fisioterapeuta de la fundación internacional.
Beneficios
En cuanto a beneficios, cabe mencionar que en primera instancia las sillas son cedidas a familias de escasos recursos económicos, a las cuales se les complicaría adquirirlas por sus altos valores.
En este contexto, cada una de ellas, por ejemplo, está avaluada entre USD 500 y USD 900 dólares.
Por otra parte, en relación a sus características, tienen la capacidad de regularse hasta cierto punto mientras el niño va creciendo.
En referencia a las llantas, son óptimas para desplazarse por los terrenos que ellos viven, pues la gran mayoría son de zonas rurales.
Alianza a futuro
A decir de Quilca, se espera que esta alianza con Fundación Cielo de Amor continúe, pues todavía restan muchos niños por ayudar, tanto en el centro como en el área periférica del “Valle del Amanecer”.
Por lo pronto los servicios que se brindan en el Centro Kawsarina seguirán su marcha, entre ellos: lenguaje, fisioterapia, psicología, medicina y medicina ancestral.
“Atendemos un diario de 10 a 12 niños en cada área. Nuestro objetivo es garantizar que el niño adquiera un desarrollo integral en la parte física, psicológica y lingüística; para que luego sean posibles candidatos a una inclusión educativa regular o especializada”, cerró la funcionaria.
Vale mencionar que en este sentido, el año pasado se logró reubicar con éxito a 3 usuarios del centro en instituciones educativas regulares. Hoy por hoy, acuden normalmente.
