Los problemas y desastres no paran en Esmeraldas, una provincia que se encuentra abatida por la violencia criminal, la pobreza, falta de empleo y recursos básicos. Sus moradores, los emprendedores, son los que ponen el pecho a las balas, es un decir, debido a que no se rinden y quieren sacar, no solo a su familia adelante, sino a la provincia. Pero ahora, resulta que un derrame de 1 200 barriles de crudo ensombrece una de las playas más hermosas del país Las Palmas, Petroecuador no sabe de quién fue la culpa, se dio una remediación ambiental, pero la playa no es apta para los humanos. Los comerciantes y moradores ya lo han dicho, quien responderá por las pérdidas, ahora que los turistas no van