Como en el anterior gobierno, el Presidente Noboa, decretó el estado de excepción como medida para frenar(supuestamente) una crisis de inseguridad, algo que fue reiterativo en la administración de Lasso, que al final, no resolvía el problema. Pero lo que más indigna es la lentitud de las autoridades del Estado, quienes confirman o anuncian hasta 24 horas después los hechos, que ya son públicos, como es el caso de la fuga de alias “Fito” y de Colón Pico. Luego del anuncio del Jefe de Estado, la violencia se desbordó en varias provincias, autos incendiados, secuestros, más fugas, enfrentamientos fueron el escenario. El país requiere, en serio, ya de acciones, que el plan Fénix sea una realidad.