Recuperar y mantener el patrimonio inmaterial gastronómico del cantón Ibarra es el nuevo proyecto que desarrolla la Dirección de Patrimonio y Cultura del Municipio.
A partir de este año, el organismo, dirigido por Isabel Rohn, realiza un censo cantonal sobre huecas patrimoniales. Hasta el momento, han visitado cinco lugares y por sus características podrían ser consideradas como patrimonio.
Proyecto de Huecas
Dentro de las competencias municipales, en el ámbito patrimonial, se encuentra el área de alimentos y gastronomía -explica Isabel Rohn, directora de Patrimonio del Municipio, de ahí que se desarrolla el proyecto “Huecas Patrimoniales”.
El proyecto identificará y revalorizará la cocina tradicional, que en muchas ocasiones, se encuentra invisibilizada. En ese contexto, la Dirección de Patrimonio, en su primera fase, desarrolla un proceso de identificación de las huecas.
Las parroquias de San Antonio, Angochagua y la Ciudad de Ibarra fueron los tres primeros sectores visitados por los técnicos de Patrimonio.
“La hueca debe responder a varios criterios para que sea catalogada como patrimonial. Por un lado que manejes cocina patrimonial, que tenga el criterio de transferencia de recetas de generación, en generación, que funcionen varios años”, comentó Rohn.
A la par, levantan información sobre las condiciones en las que se encuentran los establecimientos, en términos de higiene, mesas, cocina, mesas, atención y servicio.
La segunda fase del proyecto, estará acompañado por la Dirección de Desarrollo Económico, el fin es generar un proceso de capacitación y de certificación de las huecas patrimoniales.
Objetivos
El proyecto tiene como objetivo crear un circuito de huecas patrimoniales, hasta el momento, se han identificado lugares como: La Hueca del borrego, los helados de Dory, en San Antonio de Ibarra, Cosas secas que endulzan, las Papitas del Puente, en Tanguarín y el caldo de 31, en el Mercado de Santo Domingo.
“El proceso tiene como alcance todas las parroquias del cantón, como la ciudad. No tenemos un número exacto de establecimientos, todavía, puesto que primero se realiza un proceso de avanzada, de igual manera, estamos coordinando con los presidentes de las Juntas Parroquiales, para tener de primera mano las personas que aún realizan esta cocina con prácticas patrimoniales”, dijo la Directora de Patrimonio.
Alrededor de cinco establecimientos cuentan con el sello de cocina patrimonial, pero la riqueza cultural gastronómica se encuentra en todo el cantón. Algunos platos, están en peligro de desaparecer, de ahí, la importancia de preservarlos.
