El exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, recluido desde finales de 2017 por varios casos de corrupción y condenado a ocho años de prisión, ha sido beneficiado por un recurso de hábeas corpus otorgado por un juez y podría salir en libertad en las próximas horas.
El juez ecuatoriano Javier Moscoso, de la Unidad Multicompetente del municipio de Santa Elena, de la provincia costera del mismo nombre, concedió a Glas el beneficio judicial que había presentado su defensa.
Al respecto, la Fiscalía General de Ecuador recordó en un comunicado que sobre Glas “pesan tres sentencias, dos de ellas ya ejecutoriadas (en firme) por los delitos de asociación ilícita y cohecho, además de un proceso de peculado (malversación) cuya apelación está pendiente de resolver” el tribunal de la causa.
La Fiscalía, como parte acusadora, “ha demostrado -más allá de toda duda razonable- la comisión de los delitos señalados”, por los que Glas ha sido condenado y por lo que cumple una pena de ocho años de prisión.
“Sin embargo, las acciones constitucionales interpuestas por el ciudadano en mención escapan de la competencia de esta institución”, remarcó la Fiscalía sobre el recurso de hábeas corpus.
De su lado, Edison Loaiza, abogado de Glas, recordó que había presentado el recurso luego de los motines ocurridos en la cárcel donde su defendido guarda prisión, la cárcel de la provincia andina de Cotopaxi.
Según contó a periodistas, cuando se presentaron las reyertas, en las que hubo muertos, Glas había sido reubicado, lo que constituye un elemento para solicitar que se aplique el recurso de hábeas corpus (cuerpo presente).
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— Consejo Judicatura (@CJudicaturaEc) April 10, 2022
Loaiza también comentó que médicos del sistema público de atención sanitaria han confirmado que Glas se encuentra enfermo.
Glas, de 52 años de edad, fue vicepresidente durante el Gobierno del expresidente progresista Rafael Correa (2007-2017) y también por pocos meses de su sucesor, Lenín Moreno (2017-2021), en principio afín al “correísmo” pero luego acérrimo rival de su predecesor.
En diciembre de 2021 Glas fue a prisión y luego fue sustituido como vicepresidente ante la imposibilidad de ejercer el cargo desde la cárcel.
El caso judicial de Glas y de otros dirigentes del llamado “correísmo” ha sido considerado por ese movimiento como una “persecución política” por parte de Moreno y de otros grupos de derechas críticos al Gobierno de Correa.
En diciembre de 2019 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) adoptó una resolución mediante la cual otorgó medidas cautelares a favor de Glas, tras considerar que se encontraba en una situación de gravedad por sus problemas de salud.
Según fuentes próximas al exvicepresidente, Glas podría abandonar la cárcel de Latacunga en las próximas horas, aunque ninguna autoridad lo ha confirmado aún