Este 21 de enero Anthony Smith Andrade Ruíz hubiera cumplido 22 años. Sin embargo, el jueves anterior, 16 de enero, el joven universitario de Cotacachi, Imbabura, perdió la vida entre las caudalosas aguas del río Gualchán, en el cantón Espejo, en la provincia del Carchi. Sucedió durante una gira académica.
Su cadáver fue localizado dos días después por comuneros de Gualchán, que voluntariamente se sumaron a la búsqueda. Finalmente, los miembros del Cuerpo de Bomberos de Espejo y de la Policía Nacional recuperaron el cuerpo, en el sector de La Bocana.
Familia exige justicia
“Pedimos justicia. Queremos saber por qué no había las medidas necesarias de seguridad, cuando los chicos realizaban una tarea académica en el afluente, cuyo nivel estaba crecido por las lluvias. Eso deben responder los profesores que designaron las tareas y los propietarios de la hostería en donde se hospedaban los chicos y ofrecían los servicios de guianza”. Así exige Carla Andrade, hermana mayor de la víctima.
También informó que presentaron una denuncia por la desaparición de Anthony ante la Fiscalía provincial, para que se investigue a los responsables del caso. Carla Andrade, asegura, que esperan información para ver los avances del caso.
Despedir a Antonhy
Ayer, 20 de enero, en el barrio La Victoria, en la parroquia de Quiroga, en Cotacachi, la familia despedía al muchacho, cuyos restos estaban protegidos en una urna de metal. El fin de semana, el cuerpo de Anthony fue cremado. Esa fue su voluntad.
Su hermana recuerda que hace varias semanas, no sabe por qué, al menor de sus tres hermanos, le dio por hablar de la muerte. “Cuando yo me vaya de este mundo no estarán haciendo un collage con mis fotos”, decía entre bromas.
También habría sugerido que quemen sus restos y los coloquen en una urna. Y que no se olviden de colocarle una velita todos los días. “Ni que fueras un santo”, le decía su hermana, sin imaginar que sería como una premonición de lo que iba a suceder.
Un ambiente de dolor ronda por la casa familiar. Los más afectados quizá son su madre, Blanca, y su padre, Carlos. Ambos siente la el peso de la nostalgia de ya no tenerlo cerca.
La comunidad
La familia de la víctima solo tiene palabras de gratitud para los habitantes de Gualchán. Aseguran que voluntariamente formaron grupos de búsqueda y que iniciaban los recorridos por las orillas del río, incluso, antes de que salga el sol.
Los recuerdos
Anthony era alegre y muy disciplinado cuando se trataba de sus rutinas en el gimnasio, recuerda Nayeli Moncayo, novia del universitario. Ayer un ambiente de tristeza dominaba en toda la parroquia de Quiroga.