La muerte del fiscal César Suárez ocurre en pleno estado de excepción y en la declaratoria de conflicto armado. El fiscal tenía a su cargo procesos fuertes de corrupción como: el caso de desfalco en el Isspol, peculado en el IESS, sobreprecios en los hospitales del MSP, Metástasis y TC televisión. La consternación sobre esta muerte crece, porque el fiscal no contaba con seguridad, fue acribillado con más de 20 tiros en su auto. Las víctimas que deja esta guerra se encuentra en todos los niveles, responder militarmente es parte de la solución, pero sino se arranca de raíz el problema, sino no existe un “plan fenix” para sacar a los niños y jóvenes de la pobreza, esta historia se repetirá.