El fuerte aguacero, con tormenta eléctrica incluida, que se registró en el cantón Otavalo de la Urbanización Miravalle la tarde de este miércoles 10 de mayo, provocó varios destrozos en distintos puntos, especialmente en la, en donde el proyecto de adoquinado que se está ejecutando, así como domicilios particulares, fueron los principales afectados.
Vivienda inundada en Miravalle
Entre los inmuebles que recibieron la furia de la “naturaleza”, está el de la familia Coronel Quilca, ubicado en la calle Los Pinos, ya que debido al taponamiento de un desagüe particular por el arrastre de material pétreo, así como a la inhabilitación de un desagüe público que cruza por esta infraestructura, el agua se filtró en grandes cantidades en su interior, provocando pérdidas materiales.
“Vivimos aquí un estimado de 5 años y nunca habíamos tenido problemas con las fuertes lluvias, pero desde que empezaron con el adoquinado ya hemos tenido dos inundaciones.
La primera fue en febrero y la segunda este 10 de mayo.
Les explicamos a los encargados que no deberían cerrar el sumidero que existía para las aguas lluvias, pero pese a esto lo cerraron y reemplazaron por alcantarillado nuevo, el cual no tiene salida al río como lo tenía el sumidero anterior, sumado a que las nuevas tuberías son más pequeñas”, expresó Sandra Quilca, afectada.
Versión opuesta
Al respecto de este testimonio ciudadano, Javier Ayala, socio del Consorcio APS MV, empresa encargada de la construcción de la obra de adoquinado, señaló que fue un desastre natural, algo que no se puede prever.
“Ustedes pueden ver inundaciones en todo el país, en Quito, en Guayaquil; en donde incluso se van casas, etc. Los problemas aquí no son por sumideros o alcantarillado porque no es una obra que ya está terminada.
El gran problema que tenemos es la parte superior, en la Plaza Pimán, desde donde se forman ríos de agua que bajan con desechos y hacen colapsar a las tuberías de Miravalle.
Ya se conversó con la Prefectura, creo que van a hacer unos trabajos para que se desfogue el agua hacia la Panamericana”, dijo el funcionario.
Por otra parte, en cuanto a la residencia afectada, mencionó que tiene un problema de construcción, algo que no cayó bien en la propietaria, quien respondió que la misma Municipalidad autorizó la construcción, tal cual como está.
“¿Cómo pueden decirnos que está mal, si el Municipio mismo nos aprobó la construcción? ¿O ellos no hacen bien su trabajo al momento que aprueban?”, cuestionó Quilca.
Daños en el adoquinado
En torno al adoquinado que se ejecuta en esta localidad urbana, las arterias viales más afectadas fueron la Esteban Peralta y Los Sauces.
La intensidad del agua lluvia en la primera, derivó en el levantamiento de los adoquines que ya estaban colocados, mientras que en la segunda, arrastró el material pétreo con el que se estaba trabajando en el adoquinado, dejando grandes cráteres en el piso y el taponamiento de los desagües anteriormente mencionados en la calle Los Pinos.
“Han habido daños, pero pérdidas humanas afortunadamente no. Nadie contaba con este aluvión tan fuerte. Quedamos de hacer un recorrido para verificar los trabajos correctivos que se deben hacer”, comentó Marcelino Gómez, presidente del barrio.