El presiente ecuatoriano, Guillermo Lasso, designó este sábado a César Zapata como nuevo comandante general de la Policía, en reemplazo de Fausto Salinas, removido tras la muerte en prisión de seis colombianos y un ecuatoriano procesados por el crimen del excandidato presidencial Fernando Villavicencio.
La Secretaría de Comunicación de la Presidencia, en un mensaje por la red X, informó de que Lasso “nombró al general de distrito César Augusto Zapata Correa como Comandante General de la Policía, a través del Decreto Ejecutivo 889”.
Asimismo, indicó que en ese mismo decreto Lasso “agradeció a los generales Fausto Salinas y Manuel Íñiguez (subcomandante general) por sus servicios en la Policía Nacional”.
El presidente ecuatoriano, horas antes, había ordenado reorganizar al alto mando policial ante la muerte de seis colombianos detenidos como sospechosos del asesinato de Villavicencio.
Ellos se encontraban recluidos en la Penitenciaría de Guayaquil y fueron encontrados muertos el viernes, mientras que este sábado el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), la unidad penitenciaria del Estado, confirmó que el cuerpo de un ecuatoriano apresado por la misma causa había sido encontrado en una cárcel de Quito.
Ente las acciones que ha emprendido el Gobierno de Lasso “ante la muerte violenta de siete personas privadas de la libertad, vinculados con el crimen” de Villavicencio, se incluye “la separación del cargo del director general de Investigación de la Policía Nacional, general Alain Luna, con la consecutiva baja”.
Además, de “la reorganización del alto mando policial”, Lasso ha ordenado el “traslado (a otras cárceles) de seis personas privadas de la libertad vinculadas con la investigación por el asesinato de Fernando Villavicencio, para resguardar su seguridad”.
También la “remoción del cargo del director del SNAI, Luis Ordóñez, y el respectivo encargo al coronel (en servicio pasivo) Fausto Cobo, actual director del CIES (Centro de Inteligencia Estratégica)”.
Asimismo, el Gobierno ha decidido presentar una “denuncia penal contra José M, director subrogante del CPL Guayas 1 (Penitenciaría de Guayaquil), quien ya ha sido detenido por la Policía Nacional, para que rinda versión ante la Fiscalía”.
La muerte de los últimos siete imputados ocurrió pocos días después de que el Gobierno de Estados Unidos ofreciera una recompensa de cinco millones de dólares por información que permita dar con el autor intelectual del asesinato de Villavicencio.